martes, 4 de enero de 2011

Consumo, lo que viene


El gasto en consumo de los hogares colombianos está creciendo a toda velocidad. ¿Es una bonanza fugaz, o una tendencia sostenible?




En septiembre de 2009, el consumo de los hogares reportó la variación porcentual anual más baja de los últimos cinco años, con unas ventas minoristas que caían 7,29% frente a las ventas del mismo periodo de 2008. Vivíamos en Colombia el coletazo de la crisis internacional y el ambiente era de incertidumbre. Sin embargo, en cuestión de meses las circunstancias cambiaron radicalmente. En junio de 2010, las ventas minoristas crecieron 15,53% frente al nivel que registraban 12 meses atrás.

El consumo viene en acelerada expansión y muchas empresas han tenido que modificar hacia arriba sus proyecciones. El sector automotor empezó el año con un estimativo de ventas de 230.000 unidades, pero se calcula que podrían ser más de 260.000; mientras que en televisores, la cifra que era de 1,2 millones, puede llegar a 1,4 millones de unidades vendidas.

La pregunta de fondo es: ¿se trata de una tendencia duradera, o es un punto alto del ciclo económico? ¿Lo que hay que hacer ahora es simplemente aprovechar la coyuntura mientras dura, o hay un cambio de patrones de consumo que ameritaría ajustes en las estrategias de largo plazo. Si bien es imposible predecir el futuro, lo cierto es que se está acumulando una amplia gama de factores que permiten pensar que la actual expansión del consumo hace parte de una tendencia que no desaparecerá en el corto plazo. Los países latinoamericanos vienen creciendo a tasas aceleradas. Esto ha permitido que millones de personas entren en el mundo del consumo cambiando los patrones.

El mercado colombiano hace parte de esta tendencia de acelerado crecimiento del consumo de las clases medias en un grupo de países en desarrollo. La consultora McKinsey estima que el consumo de las clases medias en estos países pasará de US$6,9 billones (esto es, millones de millones), a US$20 billones en el curso de la próxima década. Esta magnitud equivale al doble del tamaño de la economía de consumo actual de Estados Unidos.

Ante esta perspectiva, Colombia figura hoy en un lugar destacado en los mapas de oportunidades de todas las transnacionales de productos de consumo. Más allá de este fenómeno coyuntural, las cifras muestran que los consumos per cápita son inferiores en Colombia frente a otros países con niveles similares de desarrollo y los colombianos se están moviendo para superar esa brecha.

El estudio que realizan cada dos años, desde 2004, Gallup y Dinero sobre el gasto de los colombianos, y cuya versión para 2010 presentamos en esta edición, tiene un significado especial: confirma que Colombia protagoniza hoy un fenómeno de acelerado crecimiento en el consumo de sus clases bajas y medias. Entre 2004 y 2010, el consumo de los colombianos ha crecido 24,8% en términos reales. El consumo del estrato 1 es una verdadera revelación, con un incremento de más de 60% en ese periodo. El consumo del estrato 3 ha crecido 18% en el mismo lapso.

De esta manera se está creando un panorama de intensa competencia entre las empresas y será necesario desarrollar rápidamente nuevas estrategias para seguir avanzando.

Panorama feliz

"La suma de confianza y optimismo genera una dinámica muy poderosa", explica Andrés Arango, presidente de la constructora Ospinas, al destacar el rápido crecimiento del consumo. Y es cierto que el año 2010 ha sido rico en eventos que refuerzan la confianza. En el campo político, la fluidez con la que ocurrió el tránsito desde la era de Álvaro Uribe hacia el gobierno de Juan Manuel Santos; en el frente económico, el sostenido crecimiento; y en la seguridad, la operación que culminó con la muerte del "Mono Jojoy" dan un espaldarazo a ese escenario de mayor confianza.

Todo eso se ha reflejado en mayor crecimiento económico, mayor confianza y mayor consumo. Los estimativos de crecimiento del PIB, que al comenzar el año se ubicaban en 3,5%, hoy superan el 4,5%. Los indicadores de confianza vienen en ascenso. Según la Encuesta de Opinión del Consumidor (EOC) de Fedesarrollo, realizada en agosto, el índice de confianza del consumidor aumentó y se ubicó en el nivel más alto de 2010. El índice pasó de 29,6 en julio, a 38,8 en agosto, con una variación positiva de 9,2 puntos porcentuales. Al comparar este resultado con el obtenido en agosto del año pasado, se encuentra que la confianza aumentó 30,08 puntos, el nivel más alto desde 2001.

"Para mí, este es el indicador más importante", afirma Carlos Mario Giraldo, vicepresidente del Éxito. Un factor que ha contribuido a dinamizar el crecimiento del consumo este año ha sido el aumento de las compras de bienes durables, como automóviles y electrodomésticos, impulsadas, en gran parte, por la revaluación. La apreciación del peso frente al dólar, que bordea el 12% anual, permite que los productos importados lleguen a mejores precios y obliga a las compañías locales a ajustar su oferta para cuidar el mercado. A esto se suma la baja en las tasas de crédito y la mayor posibilidad de acceder a esquemas de financiación.

"Ante la percepción de crisis e incertidumbre, los consumidores aplazaron necesidades de bienes durables de mayor valor, y mantuvieron sus compras focalizadas en artículos de consumo masivo y de primera necesidad", explica Giraldo. "En estos últimos meses, en cambio, hemos visto una tendencia a que se estimule mucho más la demanda de bienes durables". "Veníamos de casi dos años de tener contenida la demanda", confirma Cipriano López, gerente de Haceb. "Cuando se recupera la confianza, la demanda se destraba".

Al mismo tiempo, las empresas han respondido al crecimiento de la demanda con agresivas políticas de precios y promociones. Uno de los ejemplos más relevantes está en la industria aeronáutica: con la caída de los precios, de más del 30%, el número de pasajeros para vuelos nacionales aumentó 37,6% entre enero y julio de este año, con relación al mismo periodo de 2009.

Según Francisco Valderrama, gerente general de Epson, para jugar en este mercado es indispensable mantener una relación calidad-precio muy favorable para el consumidor. "El motor de compra está asociado a la promoción o la promesa de una oportunidad de ventaja en precio, siempre bajo la premisa de una garantía de alta calidad. No estamos en un mercado fácil, pues nuestro cliente ha evolucionado", afirma.

Cambios profundos

Las perspectivas de crecimiento para los productos de consumo en Colombia son altas, pues se espera que el país avance en la reducción de la brecha que lo separa de otros países de América Latina en el consumo per cápita. Para el año 2009, por ejemplo, de acuerdo con el análisis de la firma Euromonitor, mientras en Argentina se consumían 67,5 kilogramos de carne por persona al año y en Brasil 34,3, en Colombia el consumo era de 16,6 kilos. En galletas, Colombia apenas consume 2,2 kilos por persona al año, mientras que en Chile es casi cuatro veces más, en Argentina cerca de cinco veces, en México el doble y en Brasil el triple.

En el caso de vehículos, si bien Colombia espera vender este año más de 230.000 unidades, está aún lejos de países como Argentina que, de acuerdo con cálculos de Ford, pueden estar en cerca de 600.000 unidades. Lo mismo pasa en electrodomésticos. Para López, de Haceb, estos mercados son inmaduros. "Por ejemplo, en lavado solo hay una penetración de entre 30% y 40%". Esto, sin embargo, está cambiando rápidamente. "Los consumidores tienen la información en tiempo real, están interconectados y las demandas cambian", señala.

Según cálculos de Hewlett Packard (HP), la penetración de computadores en Colombia es apenas del 18%, menor que el promedio latinoamericano, de 25%. "Hemos venido acercando los computadores a un segmento que lo pueda adquirir", dice Raúl Ramírez, de HP.

La recuperación de este rezago es posible ahora porque se vienen dando una serie de cambios de largo alcance. Uno es el creciente acceso al crédito y a los servicios bancarios. Durante los últimos tres años, cerca de 2,2 millones de personas han ingresado a la banca, según datos de la Asobancaria. Con esto, alrededor de 17,8 millones de personas (58% de la población adulta) está actualmente bancarizada, al tener por lo menos un producto financiero, esencialmente cuentas de ahorro. Además, la banca ya llega a 94% de los municipios del país, gracias a los más de 7.000 corresponsales no bancarios (CNB) que hoy existen.

Adicionalmente, la posibilidad de acceder al crédito se da no solo por la vía de los bancos, sino de financiación que ofrecen otros agentes, como las empresas de servicios públicos o los establecimientos de comercio. Sin embargo, y a pesar de estos avances, no ha sido posible recuperar la participación del 40% que el sistema financiero tenía como porcentaje del PIB antes de la crisis financiera de 1998. La cartera está hoy en alrededor del 30% del PIB, lo que nos pone lejos de estándares internacionales. "En el sistema financiero hay bastante para innovar en sofisticación y penetración", dice Fernando Ferrari, socio de la firma de consultoría McKinsey.

Otro cambio es la generación cada vez más frecuente de desarrollos para los mercados locales por parte de las compañías multinacionales, algo que está ocurriendo en muchos mercados emergentes y también en Colombia. Un buen ejemplo es Nestlé. El Milo que se consume en Colombia es único en el mundo por su preparación y presentación, pues no es en polvo y conserva una textura particular. Esto contribuye a la diferenciación del producto y le ha permitido a la compañía hacer extensiones de línea.

Por su parte, las empresas de retail siguen aportando al cambio. Hace apenas cinco años, en Colombia no se había desarrollado el formato de tiendas, como Falabella, ni había marcas internacionales -como Zara o Mango-. Hoy La Polar (de Chile) se apresta a abrir su primera tienda y se espera la llegada de la también chilena París. Por el lado de prendas de vestir, otras marcas de Inditex -dueña de Zara- han llegado, como Stradivarius o Massimo Dutti. Y otras que se habían ido del país están de regreso, como Burger King y Office Depot. "Colombia estaba rezagada en retail en Latinoamérica. Nos llevaban ventaja Chile y Argentina. Estamos nivelándonos, el comercio especializado coge más fuerza y eso incentiva el consumo", explica Mauricio Quintana, vicepresidente de mercadeo de Homecenter. Una de las grandes apuestas de esta cadena es acompañar el crecimiento de sus tiendas tradicionales -entre 4 ó 5 por año-, con la creación de tiendas para la clase media, para lo cual está desarrollando un proyecto piloto en Soacha.

Algunas multinacionales han visto en el desarrollo de canales una oportunidad de crecimiento. Por ejemplo, Colombia fue el primer mercado en el mundo endonde HP desarrolló su canal de tiendas propias. "Colombia fue pionero en apertura de tiendas y hoy esta es una estrategia mundial. Tenemos 60 tiendas HP en el país, lo cual, además, nos permite hacer gestión en el entendimiento del consumidor", dice Ramírez, de HP.

Además, Colombia tiene mercados internos relevantes. "Los formatos de grandes almacenes no solo están en Bogotá, han llegado también a ciudades como Cartago, Palmira, Cúcuta y Pereira. Eso genera unos estándares de calidad distintos, mayores economías de escala y mejores precios", dice César Caballero, ex director del Dane. Un ejemplo de esta dinámica es Haceb: las grandes ciudades crecen a ritmos del 12%, mientras las ciudades intermedias lo hacen a más del 20%.

Finalmente, la dinámica de la construcción y la vivienda de interés social se convierten en un gran impulsor de consumo, porque jalonan otras categorías. La construcción de un millón de viviendas en los próximos cuatro años, anunciada por el presidente Santos, se convierte en un factor de gran importancia. "Es necesario lograr la voluntad de los gremios, Gobierno y empresarios para alcanzar esa meta. Hay que hacer una reingeniería a los subsidios y viabilizar esos recursos para dinamizar la construcción", dice Arango, de Ospinas. El interés por capitalizar los cambios en el consumo están en la agenda de todos. Por ejemplo, el programa académico del Congreso Colombiano de Comunicaciones Publicitarias de este año gira sobre ese aspecto y varios de sus conferencistas han colaborado con este especial.

Las amenazas

Por supuesto, no todos los elementos tienen implicaciones positivas. Para Roberto Steiner, director ejecutivo de Fedesarrollo, la probabilidad de que el consumo privado tenga un crecimiento satisfactorio en 2010 es muy alta, pero de todas formas existen riesgos: "principalmente, un deterioro mayor del mercado laboral y, en menor medida, la posible desaceleración de la demanda pública, que frenaría el dinamismo de la demanda agregada".

Pensando en el mediano plazo, según Steiner, "el futuro puede verse afectado por una devaluación, una política monetaria contraccionista que incremente las tasas de crédito o, incluso, por una carga financiera muy alta que obligaría a los hogares a devolverse a una postura más austera en cuanto a su ahorro". A su vez, Caballero considera que las altas tasas de desempleo, subempleo e informalidad "llevan a que persista un volumen de población sin capacidad de compra y sin pertenecer a los circuitos formales". Además cree que el momento actual podría limitarse a una breve coyuntura. "Estamos experimentando un boom, pero también una enfermedad holandesa clásica. Tenemos una especie de burbuja que, como todas, es ficticia. Son momentos de alegría y parranda pero, a largo plazo, la resaca puede ser muy dura", concluye Caballero.

Al final, el reto está en saber aprovechar los elementos positivos de la coyuntura favorable para proyectarlos en una trayectoria de largo plazo. Como dice Ferrari, de McKinsey, el desafío es alinear los elementos positivos, "para que haya un boom de verdad y no un pico en la tendencia normal".

Para las empresas que operan en Colombia, este es un momento de decisiones importantes. Aunque persisten riesgos que no se pueden menospreciar, las condiciones actuales son las mejores que se han dado en mucho tiempo para sembrar un crecimiento de largo plazo en los mercados de consumo. La dinámica del país obliga a los jugadores a renovar sus estrategias muy rápidamente, pues son muchos los que aspiran a ganar posiciones de largo plazo en el mercado colombiano.

La revolución del estrato 1

Un claro ejemplo de la dinámica en el crecimiento del consumo lo muestra la más reciente encuesta realizada por Gallup para Dinero en torno a la pregunta ¿en qué gastan los colombianos?



Es una medición que se hace cada dos años, desde 2004, en las cuatro principales ciudades y en la cual se le toma el pulso a la distribución en el gasto de los colombianos.

Los resultados de la encuesta, para este año, son reveladores. Por una parte, el gasto promedio mensual de un hogar es de $2'474.413, cuando esa cifra en 2004 era de $1'514.154. Frente al año 2008, el consumo, en términos absolutos, creció 16%.

Del total del gasto, el mayor porcentaje se lo lleva la vivienda, que en general representa el 27,9%; mientras los alimentos participan con el 21%, resultados consistentes con los arrojados en los estudios anteriores. Sin embargo, se ven resultados y crecimientos interesantes en otros segmentos. Por ejemplo, mientras en 2004 el porcentaje de hogares que reportaba tener carro o moto en el hogar era 21%, para este año es 25%. El gasto total de transporte pasó de más de $172.000 mensuales, a $261.000, cerca de la mitad ($126.000) representados en aquellos que generan los carros y las motos (gasolina, impuestos y adicionales).

El otro tema relevante tiene que ver con las comunicaciones, cuyo gasto al mes pasó de $38.000 en 2004, a $138.000 este año. Este crecimiento se ve reflejado en los tres aspectos que se miden. El gasto mensual en telefonía celular, que en 2004 era de $23.800, es para este año de $54.100. El de televisión por suscripción pasó de $11.600 a casi $30.000, en el mismo periodo; y el de acceso a internet se multiplicó por ocho: de $3.400 a $24.400 cada mes.

En lo relacionado con deudas, en 2004, en promedio, cada hogar en Colombia destinaba $71.000 para su pago. Para 2010, la cifra llegó a $132.896. Finalmente, a nivel general, se destaca el porcentaje de hogares que reportan tarjeta de crédito. Mientras en 2004 fue del 15%, para este año esa cifra llega al 24%.

Pero, sin duda, el dato más importante que arroja el estudio es la tendencia creciente en el consumo del estrato 1. Un hogar de este estrato pasó de gastar al mes $834.550, en 2004, a $1'842.248, para este año. Si bien el valor de su consumo es menor, corresponde a uno de los estratos de mayor población que puede entregar el volumen que muchas empresas necesitan para crecer.

Hace seis años, en vivienda destinaba $366.000 al mes, para este año la cifra bordea $690.000. En alimentos ocurrió algo parecido con el gasto mensual, pasó de $365.000 a $519.000, y se convirtió en el renglón más importante en el gasto.

No obstante, este segmento de la población empieza a dar señales de importancia en otros gastos. En 2004, el 5% de sus hogares reportaba contar con carro o moto, hoy ese porcentaje llega a 22%. En el caso de las tarjetas de crédito, la participación en hogares pasó de 1%, hace seis años, a 11%, en la actualidad.

Otro claro ejemplo se da en comunicaciones. Por ejemplo, de $17.000 que gastaba al mes un hogar de este estrato en 2004, para este año aumenta a $40.300; en televisión por suscripción pasa de $5.900 a $15.800; y en acceso a internet da un salto gigantesco: de solo $100 que destinaba hace seis años, ahora gasta $14.700.

Ahora, el consumo del estrato 1 está apalancado en más endeudamiento. De $11.900 que destinaba hace seis años para el pago de sus deudas, hoy esa cifra supera los $132.000 mensuales.

Dentro de los resultados de la encuesta también se destaca el comportamiento del estrato 3, que incrementó su consumo, en términos reales, 18%, de 2004 a 2010; mientras en el estrato 2, el crecimiento fue del 13,1%, confirmando el protagonismo del consumo de la clase media en los países emergentes. Entre tanto, los estratos 5 y 6 crecen al 12,7% en el mismo periodo, y también en términos reales.

Este comportamiento se ratifica con el nivel de confianza de los consumidores. El análisis del índice de confianza de? Fedesarrollo por nivel socioeconómico muestra que en agosto la confianza aumentó en todos los niveles. La confianza de los consumidores de nivel bajo presentó una variación mensual positiva de 13,2 puntos y pasó de 24,4 en julio, a 37,6 en agosto. Por otro lado, la confianza de los consumidores de nivel medio (estratos 3 y 4) aumentó 10,9 puntos, pasando de 28,8 en julio, a 39,7 en agosto. Los consumidores de nivel alto (estratos 5 y 6) también mostraron un aumento en su confianza, la cual pasó de 34,8 en julio a 40,3 en agosto.

Sin embargo, no todas son buenas noticias. Uno de los estratos que limita más sus consumos es el 4 que, en términos reales, disminuyó su gasto mensual, de 2004 a 2010, en -4,7%.

Barranquilla, al alza
Además del positivo comportamiento del consumo en el estrato 1, el estudio de Gallup arroja otro resultado sorprendente: el protagonismo de Barranquilla en el consumo y la caída de Medellín.

En primer término, este año el gasto mensual de un hogar de la capital del Atlántico llega a $2'791.000 y casi iguala al de un hogar de Bogotá que registra $2'792.000. Con relación a la medición de 2008, el consumo en Barranquilla creció 39%, siendo la ciudad -de las cuatro medidas- que mayor incremento registró.

Varios hechos reflejan este crecimiento. En vivienda, cada hogar barranquillero pasó de gastar, en 2008, $428.100 mensuales a $664.000 este año; mientras en comunicaciones y esparcimiento sus gastos en seis años casi que se duplican. En el primero, de $78.700 mensuales que registraba en 2008 ascendió a $115.100; y, en el segundo, de $143.000 se ubicó en $185.000, para 2010.

Además, registra un aumento del porcentaje de hogares que reportan tener vehículo o moto: mientras en 2008 era de 21%, para este año llega a 27%. Situación similar se ve en otras áreas. Hace dos años, 23% de los hogares reportaban tener tarjeta de crédito, hoy es el 24%.

Y este crecimiento está apalancado en deuda. Para 2008, un hogar en Barranquilla destinaba $93.900 en el pago de sus deudas, hoy la cifra supera los $133.000.

La otra cara de la moneda la vive Medellín. Su consumo este año, frente a 2008, tuvo un comportamiento negativo (-12%). Las principales caídas se dieron en transporte (-14%); en vestuario y calzado (-31%); en esparcimiento y diversión (-31%) y en deudas (-68%).

Por su parte, Bogotá y Cali registraron crecimientos de 22% y 23%, respectivamente, en sus consumos, al comparar con el estudio de hace dos años.

Consumidores y la intención de compra

Protagonistas del cambio


El despertar del consumo en Colombia tiene diferentes protagonistas. Si bien son los mismos de siempre -mujeres, hombres, niños, jóvenes y adultos mayores- los papeles que están jugando como determinadores de las compras son distintos a los del pasado.


El panorama ha cambiado. Mujeres con poder adquisitivo, fruto de su mayor inserción al mercado laboral; hombres más conscientes de su salud, su físico, de lo que comen, de los productos que se aplican y de cómo vestirse; unos niños y jóvenes más empoderados en las decisiones de compra de la familia, con una alta influencia de la información, producto de la tecnología y las telecomunicaciones.

Además, en una sociedad que envejece más rápido, los adultos mayores se convierten en uno de los targets más interesantes por desarrollar, al igual que otras comunidades que cobran relevancia a la hora del consumo, como la de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT).

Mujeres, más oportunidades


La mayor generación de ingresos gracias a su creciente inserción en el mercado laboral sigue incrementado su poder en las decisiones de compra, tanto individuales como del hogar.


* Compras que tradicionalmente realizaban los hombres, como vehículos, computadores y televisores están siendo influenciados por las preferencias que tienen las mujeres, que ya no están limitadas a tomar las decisiones de bienes relacionados con el cuidado del hogar.

* Según Euromonitor International, mientras que en 1989 había 2,2 hijos por hogar en Colombia, en 2009 cayó a 1,3. Por su parte, mientras en 1995, en promedio, una mujer tenía su primer hijo a los 22,14 años, en 2008 este indicador subió a 23,17 años.

* “El concepto de belleza ha cambiado. La mujer no solo quiere verse bien, sino sentirse bien. Por eso tiene una perspectiva más integral sobre ella misma. Le interesa la alimentación, el deporte, el cuidado de la piel, el estilo de vida.
Nelson Cabrera, presidente para la región andina BDF

* El aumento mundial proyectado de los ingresos de las mujeres hasta 2013 será de US$5,1 trillones, un crecimiento mayor que el de la economía china en el mismo periodo. En su conjunto, las mujeres deben ser consideradas como el mercado emergente más grande del mundo.
Fuente: World Economic Forum 2010

* A pesar de que la mujer pasa menos tiempo en el hogar, sigue siendo la protagonista del consumo, pues hacer el mercado y planear las compras continúan a su cargo.
Fuente: Yanhaas

* El papel protagónico de la mujer en el consumo ha abierto los ojos de algunas marcas para hacer productos exclusivos que satisfagan sus necesidades. Davivienda, por ejemplo, sacó una tarjeta de crédito solo para mujeres, con beneficios especiales, como un conductor cuando lo necesiten.

* Parte del crecimiento de la inserción laboral de la mujer se explica en el aumento de la tasa de alfabetización, la decisión de algunas de retrasar la decisión de casarse y tener hijos, el mayor uso de anticonceptivos y la menor fertilidad en las familias.

* Más enfocadas en productos naturales. El cuidado de la familia es un tema clave y le dedican tiempo en los supermercados a observar los productos que cumplen con estos requisitos. Al estar más informadas, buscan productos con mayor contenido de sustancias naturales y el mínimo de artificiales.

* Prefieren marcas en las que se nota un compromiso social. Esto ha motivado a muchas compañías a vincularse con este tipo de causas. Este es el caso de compañías de cosméticos como Avon y La Riviera, que apoyan a las mujeres con cáncer a través de fundaciones.

* Según el Dane, entre 2001 y 2009, el total de mujeres económicamente activas en las 13 principales ciudades pasó de 4 millones a 4,6 millones.

* “Estamos dejando de pensar en la mujer como el paradigma de maternidad. La comunicación ha entendido que debe pensar más bien en tipos de mujeres y en roles y actitudes dentro de la feminidad. Puede ser la mujer perfecta o la deportista o la masculina”.
Juan David Franco, vicepresidente de planeación estrtégica Leo Burnett

* En Colombia, la brecha entre los salarios de hombres y mujeres ha comenzado a cerrarse, dado que los salarios de las mujeres están creciendo más rápido. En 1995 los salarios de los hombres eran 85% mayores que los de las mujeres. En 2008, la diferencia cayó a 54%, debido a que, entre 2005 y 2008, mientras los salarios de los hombres crecieron en 221, 3%, los de las mujeres lo hicieron en 279,2%.
Fuente: Euromonitor International

* Más interesadas en productos nutritivos, que aporten a su salud y no terminen dañando su figura. Se fijan mucho más que antes en los contenidos nutricionales de los productos que consume para sí y su familia.

* “Aunque la mujer colombiana sigue siendo tradicional en muchos aspectos, se observa un rompimiento con la generación anterior. Por el cine, la televisión e internet, están expuestas a más códigos de consumo, por lo que ellas mismas quieren formar sus propios hábitos”
Andrés Quintero, presidente Rep/Grey

* “La mujer en Colombia sigue siendo el comprador más poderoso, pues decide cerca del 70% del gasto de los hogares”.
Camilo Herrera, presidente Raddar

* En productos cosméticos, el factor aspiracional y la identificación con un ícono de la moda es muy importante para la mujer colombiana. Guillermo Barreto, director de retail de La Riviera, señala que los perfumes que tienen como imagen a estrellas de cine, como Nicole Kidman y Uma Thurman, han ganado espacio entre las consumidoras.

* María Isabel Uribe, gerente de la franquicia española MNG en Colombia, señala que la globalización, el mayor acceso a internet y la posibilidad de viajar al exterior han hecho que las mujeres colombianas sean muy exigentes con la moda y busquen estar siempre a la vanguardia.

* La tendencia de la ‘nostalgia’ por los productos que se consumían antes, sumada a la fortaleza de sus marcas, llevó a Nestlé a crear extensiones de marca para el mercado de los niños, con dos de sus productos tradicionales: Milo y La Lechera, que en forma de galleta buscan llegar a otro momento de consumo.

* El mayor poder adquisitivo de la mujer, sumado a los excedentes que tiene por no tener hijos tan pronto, ha incrementado la demanda por productos para su uso individual, como ropa, cosméticos, gimnasios, cirugías plásticas y spas.

* “Cada vez más, las mujeres buscan productos con el concepto ‘on the go’ o productos para llevar, porque las exigencias laborales y familiares las obligan a recurrir a productos más portables y esto seguirá ganando espacio”.
Sergio Agudelo, marketing manager de galletería Nestlé.

El mejor momento de la vida (Mayor a 65 años)


Están en el mejor momento de la vida, ya educaron a los hijos y el dinero que les queda lo pueden gastar en lo que siempre han soñado. Pero, infortunadamente, en Colombia, la mayoría de las marcas no lo están viendo al estar focalizadas solo en la juventud.



* Una compañía en Colombia que ha desarrollado productos pensando en ellos: Team ha lanzado productos como Gourmet Biocardis, un aceite con esteroles vegetales, que baja el nivel del colesterol y está diseñado para adultos mayores de 40 años. Actualmente, el 10% de sus ventas se dirigen a la población más adulta. Se estima que en cinco años serán del 30%.

* Thermador, la compañía estadounidense de electrodomésticos, se inventó una estufa que se apaga sola al terminar de cocinar.

* Además de los deseos están los problemas, por lo que el consumo relacionado con dificultades específicas de ese segmento como la salud también cobra importancia para que las compañías diseñen servicios para ellos.

* Aquellos servicios encaminados a brindar una mejor calidad de vida, como spas, gimnasios y centros de odontología y de cirugía estética encontrarán mayores oportunidades en este segmento que presenta una expectativa de vida más alta y una mayor conciencia de cuidarse.

* La empresa coreana Samsung ideó el Jitterbu, un celular muy simple que tiene un mejor sonido y un teclado más fácil de usar.

* La cadena de farmacias de Estados Unidos, Walgreens, instaló botones de ayuda cerca a los productos pesados para llamar a personal que ayude a cargarlos. También se preocupa por tener anuncios y etiquetas más claras para leer con mayor facilidad.

* De acuerdo con la Comisión de Población y Desarrollo de la Organización de Naciones Unidas, la expectativa de vida al nacer en los países menos desarrollados pasará de 63 años entre 1995-2000, a 75 años en 2050. La población mayor de 60 años pasará de representar el 8% de la población en 2000, a 20% en 2050.

* Algunas marcas se han esforzado por crear productos que les ayuden a llevar una vida más independiente. Sin embargo, esta tendencia se ve sobre todo en países desarrollados.
Fuente: JWT

* Al estar en una etapa de la vida en la que se pueden dar el lujo de preocuparse por ellos mismos y de hacer lo que siempre han soñado, surge la oportunidad de las marcas de lujo, como vehículos, y de las actividades de experiencia, como viajes, de hacer productos y servicios destinados a este segmento de alto poder adquisitivo sobre todo en estratos medios y altos.

* En Colombia ha predominado la población joven, sin embargo, todo parece indicar un cambio de tendencia. Según el Dane, para 2020, la población colombiana menor a 15 años disminuirá en 17,5%, mientras las personas mayores de 65 años se incrementarán en 35%.

* “Aunque nos faltan varios años para llegar a ser una sociedad como la europea, donde los hogares cada vez tienen menos niños, se trata de un futuro probable en el que la ciencia y la medicina seguirán alargando la vida de los mayores y, por consiguiente, seguirán siendo un mercado objetivo de interés con poder adquisitivo y con necesidades por satisfacer”.
Catalina Mejía, presidente Yanhaas

* “En Colombia el sistema pensional es tan frágil que ha causado que este consumidor sea temeroso y no haga más inversiones ni gastos en entretenimiento y turismo. Este segmento se preocupa más por tener la capacidad de compra de medicamentos”.
Camilo Herrera, presidente Raddar

La nueva "tercera edad"


El crecimiento del mercado de los adultos mayores debe captar tanto nuestra atención, com nuestros presupuestos de mercadeo.

Por: P. Miles Yung



En la década que viene, la más importante tendencia del consumidor en los Estados Unidos será la llegada de la generación de baby boomers a lo que llamamos tercera edad. No hay duda de que esto transformará el significado de “ser mayor” en Norteamérica.

Hay 80 millones de baby boomers en los Estados Unidos. Es decir, uno de cada tres adultos pertenece a dicha generación, y sus edades van de los 45 a los 64 años. En la siguiente década se proyecta un incremento del 50% en el grupo de edad ubicado entre 65 y 74 años, que se convertirá en uno de los segmentos de más crecimiento en dicha nación.
En contraste, el número de adultos en los Estados Unidos entre 18 y 54 años solo crecerá 2% entre 2010 y 2020. Y, aunque aumentará la edad de todas las audiencias importantes, la franja de los 72 millones que están entre los 18 y los 34 años solo proyecta un crecimiento del 6% en el mismo periodo.

En el pasado, la franja de 65 a 74 años era entendida simplemente como “una gran cantidad de gente mayor”, y para la gran mayoría de consumidores de esa edad era solo un momento de transición entre dos etapas de la vida: el trabajo y la jubilación. Hace dos años, 3 de cada 4 personas en dicha franja estaban completamente jubiladas. Eso significaba una reducción del 29% en el ingreso promedio de los hogares y 25% menos de gasto en bienes de consumo y servicios.

Nuestras investigaciones durante los últimos años han revelado que los consumidores entre los 55 y los 64 años, conocidos como early boomers transformarán tanto nuestra percepción como la realidad de lo que significa “pertenecer a la tercera edad”. Esto es lo que hemos encontrado:

Primero, el tamaño. En la próxima década, habrá más consumidores entrando al grupo de edad que va de los 65 a los 74 años, que en las cuatro décadas anteriores juntas. Aportarán un millón de consumidores nuevos a dicho segmento cada año. Estos números por sí solos han de captar tanto nuestra atención como nuestros presupuestos de mercadeo.
En segundo lugar, tenemos la educación superior y el ingreso. Los hombres de los Estados Unidos entre los 60 y los 64 años tienen una tasa de educación superior más alta que la de cualquier otro grupo de edad masculino, y cerca del 40% tiene un título universitario. Como resultado, una sólida mayoría de hombres y mujeres de esta edad se desempeña en cargos ejecutivos. Esto significa que su ingreso es más alto que en cualquier otro momento anterior, y que la mayoría de ellos no tendrá inconveniente en continuar trabajando en sus labores de escritorio después de los 65 años. En varias encuestas, nos confesaron sus intenciones de hacer exactamente esto.

En tercer lugar están sus más altas obligaciones financieras. El US Census Bureau reportó que hay niños en uno de cada cuatro hogares con personas entre 55 y 64 años. Esto se explica en parte porque algunos miembros de este grupo postergaron la decisión de tener hijos, pero también tiene que ver con que muchos de los baby boomers tempranos tienen nietos en casa.

Hemos estimado que dos tercios de los consumidores entre 60 y 64 años son abuelos. En el pasado, esto no implicaba un compromiso económico; pero la falta de aumentos en los salarios de los adultos jóvenes junto con su propensión a contraer deudas más altas, hace que hoy sea mucho más probable encontrar abuelos asumiendo el costo de las necesidades de sus nietos.

Estas características únicas de los baby boomers tempranos, virtualmente garantizan que transformarán el segmento de consumidores que hemos entendido como “tercera edad” en maneras que hoy apenas pueden ser imaginadas. Pero, sin duda, la combinación de factores discutidos arriba implica que este segmento tiene todo para convertirse en el elemento clave de cualquier plan de mercadeo de acá en adelante.

Para finalizar, información ilustrativa de la comparación de las edades entre Colombia y los Estados Unidos.

El poder de los hombres


Es más consciente que antes de su salud, de su físico, de lo que come, de los productos que se aplica y de cómo vestirse. Ya que ha retrasado la decisión de casarse, tiene más dinero para realizar actividades que le gustan.


* Las necesidades y preferencias de los que viven solos son especiales. Debido a su capacidad de almacenamiento reducida, tienden a comprar paquetes más pequeños y de manera más frecuente que las grandes familias. El consumo de productos para el microondas, comida congelada y domicilios están entre sus favoritos.

* “La creciente entrada de las marcas de lujo en Colombia es una tendencia con mucho impacto en el género masculino, pues el hombre es por naturaleza un ser motivado por un deseo profundo de progreso que desemboca en una necesidad de reconocimiento social que usualmente reafirma a través de su consumo”
José David Barrios, Costumer Marketing Manager Diageo, distribuidora de licores.

* “Los hombres cada vez están más informados sobre las tendencias de moda y sobre los atributos y beneficios de las prendas, lo que hace que éstos se vuelvan más exigentes a la hora de comprar un producto. Aunque no son muy arriesgados a la hora de vestirse, son seguidores de moda y adaptan las tendencias a su estilo de vida.
Felipe Bernal, gerente de marca Wrangler Colombia - Ecuador

* Según estudios de Rep/Grey, se observa un redescubrimiento en su vanidad. Son más conscientes de su salud y de su físico, por lo que el consumo de productos de cuidado personal, así como el uso de gimnasios y la búsqueda de cirugía plástica se ha incrementado.

* Los hombres no se quieren casar y, si lo hacen, lo harán a una mayor edad. Eso ha incrementado los hogares de personas que viven solas. De acuerdo con Euromonitor International, mientras en 1995 el 7% de los hogares colombianos estaba compuesto por una sola persona, en 2008 esta cifra se duplicó.

* “Los hombres compradores de artículos de lujo son muy distintos de los compradores de productos masivos. En primer lugar, son racionales y no compulsivos; en segundo lugar, están muy enfocados en productos para su disfrute personal”.
John Valbuena gerente de Bang & Olufsen

* El crecimiento promedio anual de productos For Men en América Latina es de 21% en valor (2009 vs. 2008), en categorías como fragancias, champús, acondicionadores y desodorantes como las más dinámicas.
Fuente: MenRevolution – Kantar Worldpanel.

* El 43% de los hombres en Colombia es Men Power: va al punto de venta y compra lo que él quiere. Esto contrasta con un 27% de los hombres que se sitúan en el perfil Lazy Men, que usa lo que encuentra en casa.
Fuente: MenRevolution – Kantar Worldpanel.

* Comunidad LGBT: lesbianas, gays, bisexuales y transexuales
A diferencia del mundo desarrollado, el acercamiento a este segmento en Colombia es todavía incipiente; una pena, porque es uno de los segmentos más espectaculares en términos de consumo, ya que, al no tener hijos, cuentan con altos excedentes para gastar en ellos mismos.
La comunidad tiene varias ventajas para explorar:
Está geo-referenciada, pues deciden vivir cerca los unos de los otros. Así, llegar con mercadeo directo es sumamente efectivo.
Su vida se basa en gran parte en el consumo, sobre todo el de experiencia.
Tienen alto poder adquisitivo y les gusta todo lo que tenga que ver con la estética, por lo que son altos consumidores de marcas de lujo.

Jóvenes, un nuevo entorno (17 a 24 años)


Se encuentran en un momento de consumo muy importante, pues están en la etapa de la vida en la se que marca la personalidad y la independencia económica.



* Su capacidad de consumo es reducida, por lo que sus decisiones de compra se basan principalmente en el precio. Esto lo ha entendido muy bien establecimientos comerciales como restaurantes, bares, almacenes, gimnasios, cines y teatros.

* El uso de cursos on-line por parte de los jóvenes se ha incrementado con el fin de entrenarse en múltiples profesiones a un costo menor. En Colombia, el Sena ofrece más de 450 programas de formación virtual.

* Según el estudio Megatrends de Yanhaas, en 2009, 96% de los jóvenes colombianos encuestados da la bienvenida a más cambios y novedades en su vida. Esto obedece a características de su personalidad, como la apertura al cambio y la orientación al riesgo.

* El sector privado también ha visto la oportunidad en la demanda por educación. Telefónica tiene el Aula 365, un portal con contenido educativo, disponible para sus clientes.

* Las redes sociales, como Facebook y Twitter, se han convertido en una de las claves que tienen los fabricantes de teléfonos celulares para atacar este segmento. En el último año, Nokia ha integrado a la promoción de sus equipos a grupos de blogueros y twiteros, quienes replican sus mensajes y se convierten en líderes de opinión.

* Segmentan muy bien su consumo. En unas cosas son 100% racionales y miden al centavo, como en las recargas de celular. Pero en otras nos son tan racionales y ahorran para comprarse algo que cuesta mucho más de lo que realmente significa como una buena botella de whisky para compartir con sus amigos.

* Los jóvenes representan cerca del 11% del mercado de consumo de hogares, dado que su estructura de gasto no incluye gastos fijos como vivienda, mercado y servicios, porque están subsidiados por sus padres. Esto les da una gran capacidad de compra que se focaliza en experiencias (rumba, conciertos), ropa y tecnología.
Fuente: Raddar

* La crisis económica impulsó a miles de jóvenes latinoamericanos a iniciarse en el mercado laboral. También impulsó la migración a países dentro de la región que ofrecían mejor educación, y más barata, como Argentina, o donde había más becas, como Brasil. Así, el portugués se ha convertido en el idioma alternativo al inglés.
Fuente: Euromonitor International

* Dado que internet mantiene actualizaciones constantes del tiempo-real en todos los ámbitos de la vida, los jóvenes han creado una cultura del ahora. Es importante que las marcas tengan esto en cuenta, ya que los consumidores esperan una respuesta inmediata de sus marcas.
Fuente: JWT

* Al igual que los “Baby Boommers” en su momento, la generación del fin del milenio (1985-2000) tiene una serie de atributos que la definen como un clúster que comprende a más del 30% de la población global:
— Es la generación de las consolas de video - GAMERS
— Tienen gran capacidad de adaptación tecnológica – GEEKS
— Es una generación post open mind y política – MATURISM
— Es una generación hiperconectada – MOBILES
— Acumulan bites – COLLECTORS
— Son fuertemente consientes de su rol planetario – ECOS
— Son místicos y muy espirituales – DARKS
— Son “céntricos”, todo es para ellos – CENTRICS
Fuente: Raddar

Niños conectados


Están conectados al mundo, no importa el estrato, por lo que se podría decir que es el segmento de población más homogéneo de todos.


* Los niños están envejeciendo más rápido. Se arreglan, se maquillan, se visten como grandes, tomando como referentes a los personajes de canales de televisión como MTV.

* Mientras en 1995 los niños representaban el 14% de la población colombiana, en 2008 eran 11,78% y se espera que para 2020 baje a 10,13%. Esto significa que el gasto por niño se ha incrementado dentro de las familias.
Fuente: Dane

* Restaurantes como Mc Donald’s y centros comerciales como el Andino en Bogotá se han aprovechado de su conciencia de consumo y del hecho de que influencian las decisiones de sus padres. Como resultado, estos lugares ofrecen productos y zonas diseñadas para ellos.

* La compañía de vestuario y accesorios Totto encontró que los niños entre 7 y 14 años –los tween- no se identifican con una marca de ropa en particular, lo que le permitió encontrar una oportunidad de extensión de marca y llevó a sus directivos a crear el concepto Totto Tú, enfocado en atender este segmento.

* “Los niños asumen cada vez más un rol protagónico a la hora de comprar, dado que son más tenidos en cuenta, y tienen más voz y voto que la generación anterior”.
Gabriel Castellanos, gerente Millward Brown.

* “El sabor no es suficiente. Migramos del diseño de producto al diseño de experiencias. No solo garantizamos que la experiencia sensorial sea placentera y novedosa sino también consideramos variables como sorpresa, reto, compartir, competencia y humor, entre otros, que maximicen la diversión en el momento de consumo”.
María del Pilar Rizo, gerente de marca Bubbbaloo Cadbury Adams.

* Al vivir rodeados de tecnología y ver que esta cambia constantemente, su exigencia por la novedad en todos los aspectos de su vida es mayor. Esto es un reto para las marcas, pues tienen que innovar en empaques, sabores, colores y diseños permanentemente.

* Para los adolescentes las marcas sí comienzan a ser importantes porque les ofrecen estatus dentro de su grupo social. Entre las marcas que se destacan por desarrollar productos especiales para ellos están Nike y Adidas, en ropa deportiva, y Nivea y Rexona, en aseo personal.

* “Son la generación más uniforme de todas. Los deseos de los niños en todos los estratos son los mismos, así las marcas que compren sean distintas. Como tienen más contacto con medios y son ávidos consumidores de internet, sin importar el estrato, un niño de estrato 2 y uno de estrato 5 pueden estar viendo al mismo tiempo Hannah Montana en Disney Channel. Así, los medios les llegan a la misma velocidad con el mismo peso. Están permeadados por lo mismo”.
Diego Plazas, director de entendimiento al consumidor Rep/Grey

* Target Group Index (TGI) identificó que Cartoon Network está en el top 10 de las páginas más visitadas de internet en Colombia y que Disney Latino está en el top 15. Entre los canales de televisión más vistos está Cartoon Network en el puesto 18.

* Un estudio realizado por Raddar revela que los niños son cazadores de experiencias y no de productos. Al plantearles la pregunta si la entrada al concierto de su artista favorito vale lo mismo que su último CD, ¿cuál compraría? 74,2% respondió que la entrada al concierto.

La relevancia de la base de la pirámide (estratos 1 y 2)


Algunas marcas están redescubriendo este interesante segmento que comprende más del 60% de la población colombiana y cuya población económicamente activa es del orden del 70%.



* Los hogares están migrando de canal de compra hacia una opción intermedia: los minimercados. Su participación pasó del 22% al 25% entre 2008 y 2010.
Fuente: Kantar – Worldpanel

* Dado que la tasa de natalidad ha bajado considerablemente, los hogares son más pequeños, luego, hay mayores excedentes. Esto, sumado a las mejores condiciones económicas del país y al mayor acceso al crédito por parte del sector financiero y de los propios canales, ha jalonado el consumo de electrodomésticos en los estratos bajos.

* Hace unos 8 años, cuando empezó el boom de las grandes superficies, se creyó que las tiendas de barrio se iban a acabar. Sin embargo, se dio el fenómeno opuesto, dando esto una señal de que el consumidor de bajos ingresos no compra igual, ya que no tiene capacidad de hacer mercados sustanciosos.

“Gracias a su gran volumen, las ventas de grandes compañías de servicios y productos de consumo masivo se están apalancando. Empresas como Codensa y Colcerámica, han dirigido exitosas estrategias a este consumidor y dan fe de su capacidad de compra, fidelidad y cumplimiento con pagos”.
Catalina Mejía, presidente Yanhaas

* Por fin se está rompiendo el paradigma, no solo en Colombia sino en el mundo entero, de que el segmento de bajos recursos no tiene capacidad de compra. La banca es uno de los sectores que más lo ha interiorizado, al darse cuenta de que dicho grupo poblacional tiene excelentes consumidores, que además son leales y pueden ser mejor paga que otros segmentos.

* “La base de la pirámide en Colombia es superior al 60% de la población y tan solo el 25% del mercado de consumo. Sin embargo, este segmento es el que más unidades de bienes de consumo masivo compra, ya que su realidad es que ‘gana a diario, gasta a diario’. Por esto, la tienda de barrio y la venta directa son sus canales predilectos”.
Camilo Herrera, presidente Raddar

* Así, se están desarrollando productos tales como microseguros y microcréditos. También en los últimos años han nacido nuevos bancos enfocados a ellos, como Banca Mía y la Banca de las Oportunidades.

* Los canales modernos buscan llegar a este mercado. Por ejemplo, el arribo de Oxxo es la migración del esquema moderno hacia el tradicional.

* Aunque el poder adquisitivo de los estratos bajos es reducido, el gasto promedio de los estratos 5 y 6 es solo mayor en un 11% y 7%, respectivamente.

* El negocio de las sim cards ha permitido que este segmento entre más activamente a la telefonía móvil, pues brindan la posibilidad de pedir prestado un aparato sin necesidad de comprarlo o de comprar uno más económico. Además, las sim cards no atan a ningún operador, lo que permite tener varias líneas y usarlas según el precio por minuto de cada proveedor.

* Porcentaje de hogares en Colombia con:
Lavadora:
1995 – 17,1%
2008 – 28,9%
Computadores personales:
1995 – 2,8%
2008 – 21,2%
Fuente: Euromonitor International

El desembolso promedio por compra:
Estrato 1: $8.200
Estrato 2: $8.900
Estratos 5 y 6: $14.000

La frecuencia de compra:
Estrato 1: 132
Estrato 2: 127
Estratos 5 y 6: 86
Fuente: Kantar – Worldpanel

El perfil del adolescente moderno


Richard Welch, presidente de la firma de consultoría de entendimiento del consumidor Lowe Counsel, le contó en exclusiva a Dinero algunos de los resultados de su más reciente estudio titulado Window on Teens (Mirada a los adolescentes) sobre el comportamiento y actitudes de este segmento a nivel global.



D — ¿Cuál es el papel del adolescente de hoy en el consumo de los hogares?

Las investigaciones que hemos hecho en América Latina en los últimos cuatro meses revelan que la preconcepción que se tenía, de que los padres y sus hijos adolescentes tienen una relación difícil, ya no es cierta. Más que enemigos, padres y adolescentes son aliados y tienen una muy buena relación. De ahí proviene que hoy los adolescentes ejerzan mayor influencia en las compras del hogar.

Además, por su capacidad de multitasking tienen más fuentes de información que sus padres, así como mayor habilidad de investigar y usar la información para las decisiones de compra. Se podría decir que se han vuelto, por un lado, poseedores de conocimiento y, por otro, asesores de compra de sus padres.

D — ¿En qué categorías tienen más poder de influencia?
Esencialmente en electrónicos, tecnología móvil y tecnología para el entretenimiento.

A su vez, como están interesados en interactuar con redes sociales, asesoran sobre marcas enfocadas a este canal de comunicación.

En compras tradicionales, como automóviles o tiquetes aéreos, asesoran a sus padres sobre cuál es mejor, dependiendo de la tecnología o de los servicios on-line que ofrecen. Por ejemplo, si se pueden hacer reservas on-line, el adolescente se lo contará a sus padres y él les ayudará a hacer las compras por ese canal. Todo este tipo de cosas influencian sus decisiones y por ende las de su familia.

En aseo personal también se ve una tendencia interesante, pues tanto hombres como mujeres adolescentes saben mucho en cuanto a su salud y bienestar y cada vez conocen y entienden más los beneficios de este tipo de productos. De esta manera, se observa de manera creciente su consumo individual en desodorantes, champús, cremas de afeitar, entre otros productos especialmente diseñados para ellos. Por esta razón, las marcas de moda, como fragancias de lujo tipo Burberry, dejaron de apuntarle solo a la gente mayor y ahora les están hablando también a los adolescentes de 15 años.

D — ¿Cómo influye el ambiente en el que se mueven en sus decisiones de compra? ¿Las redes sociales tienen algo que ver con esto?

Claro que sí. Las redes sociales son como oxígeno para los adolescentes, son el lugar donde viven. Además, gran parte de la validación de quiénes son y la definición de su personalidad y su individualidad se transmite a través de las redes sociales. Por eso son tan importantes como canal de comunicación e influenciadores de compra.

D — En este escenario, ¿cuáles son las estrategias que las compañías deben implementar para comunicarse con ellos en el mundo digital?

Independientemente de si es un juego o un banner, antes que todo la estrategia que se implemente debe tener en cuenta que para interactuar en la red con los adolescentes se debe: 1) ser transparente. 2) Tener un punto de vista claro. 3) Proveer contenido a un nivel muy consistente. Y, 4) tratarlos como adultos y no como niños, entablando conversaciones serias con ellos.

Una vez se logra ser amigo de los adolescentes y se entiende la forma en que ellos se comunican en el mundo digital, usted puede investigar la posibilidad de desarrollar una determinada técnica.

D — ¿Y el mundo off-line de los adolescentes?

Nuestras investigaciones probaron que el mito que dice que los adolescentes “duermen en un mundo virtual” no es cierto. Lo off-line es tan importante para ellos como lo on-line, pues la necesidad de experiencia es fundamental. Es así como las compañías que buscan integrar el ambiente on-line con el off-line, invitando a los adolescentes a tener una experiencia de marca, son las que generan mejores resultados. Tiene que haber entonces una manifestación de lo que la marca representa, a través de los almacenes o de eventos específicos.

El mensaje que arroja este resultado y que aplica para cualquier estrategia es que es indispensable que las marcas se quiten todos los estereotipos preconcebidos que tienen sobre los adolescentes y que construyan una visión fresca de lo que significa ser un adolescente hoy.

¿Hacia dónde va el consumo?


Las tendencias del consumo se pueden dividir en dos grandes escenarios: unas estructurales y otras que reflejan las categorías y segmentos.


En el caso de las primeras, se trata de dos grandes movimientos. Uno, la segmentación, pues el consumo masivo se está volviendo cada vez más de nichos, determinado por el acceso a la información de los consumidores. Y la otra gran tendencia estructural es la caída de los precios, situación que se puede explicar, por una parte, por factores macro como la revaluación que facilita y abarata las importaciones; y, por otra parte, porque al ser Colombia uno de los destinos atractivos de multinacionales, una de las estrategias es la baja de precios para capturar mercado.

De otro lado, cada una de las categorías refleja una dinámica propia, donde factores como la funcionalidad, la sostenibilidad y la convergencia son principios rectores de cara al futuro inmediato.

Los cambios estructurales


La segmentación y los precios a la baja no se están convirtiendo en cambios coyunturales en el consumo sino en transformaciones estructurales en el mercado. ¿Qué principios las determinan?



En mercados cada vez más competidos y con consumidores informados y exigentes, dos hechos estructurales están marcando las tendencias del consumo en el país.

Por una parte, la segmentación y especialización de la oferta hacia mercados más específicos que, si bien ya estaba en la agenda de las empresas desde hace unos años, hoy se está profundizando. Y, por otra, lo que algunos llaman la herencia de la crisis: los precios a la baja. La revaluación y la competencia por quedarse con mercados en crecimiento han sido motores para que los precios se estabilicen y permitan cerrar la brecha de la aspiración de los consumidores a adquirir un producto y hacerla realidad.

Las empresas miran el mercado colombiano donde estas dos variables se junten. "Buscamos traer productos hacia la base de la pirámide, donde hay una menor penetración. Traeremos productos más competitivos que mantengan la calidad, se adecuen a los estratos y sean, al menos, 30% más baratos", puntualiza Pascoal Koutras, presidente de Philips para América Latina.

Segmentar paga

"Aunque es una tendencia que viene desde el pasado, veo una mayor segmentación y especialización. Ya no hay grandes masas de consumidores sino nichos, llegando casi a la personalización. Carros, celulares, computadores, en muchas categorías se ve este hecho. No es una moda sino una tendencia real y el consumidor se está dando cuenta que todo puede ser casi a su medida", explica Juan Pablo Rocha, presidente de JWT.

Gabriel Castellanos, gerente de Millward Brown, coincide con esta posición. "El consumo masivo se está volviendo cada vez más de nichos y esto es determinado por la posibilidad de acceder a información", dice.

Esto significa que la democratización de la información les permite a los consumidores, independiente de su condición económica, tener acceso a ella. "La tecnología ha homogeneizado a los estratos. La información ya no es un privilegio de las empresas o de los estratos altos", dice Andrés Quintero, presidente de Rep/Grey.

Distintas compañías han encontrado en la segmentación una de las herramientas más eficientes para avanzar en sus estrategias. Por ejemplo, marcas como Gef y Punto Blanco encontraron a través de sus tiendas, laboratorios de conocimiento del consumidor que les permitieron segmentar las necesidades de las regiones y enfocarse en esas demandas. También Henkel encontró que hay productos de acondicionador y champú que son adecuados para unas regiones y no para otras.

Entonces, se trata de reconocer la individualidad del consumidor y, mientras más se pueda individualizar la oferta de valor y acercarla al consumidor, la relación y afinidad con las marcas será más estrecha.

A pesar de los esfuerzos de las empresas, el país aún está lejos de modernas estrategias de segmentación. "Somos muy básicos en la segmentación y no se llega a nichos específicos. Por ejemplo, hay que repensar conceptos como el de la juventud porque, si bien se puede relacionar con tecnología y salud, los adultos también se pueden identificar con ellas. Hay que segmentar más por estilos de vida", dice Juan David Franco, vicepresidente de estrategia de Leo Burnett.

Precios a la baja

El otro eje estructural tiene que ver con el precio. Hace apenas dos años, un televisor LCD de 32 pulgadas estaba en el mercado a $2,5 millones. Hoy se consigue en precios cercanos a los $800.000. La misma historia se puede contar en el campo de los computadores, donde un aparato que hace un año podría valer $2 millones, en la actualidad se consigue en el mercado por menos de $1,5 millones, exento de IVA y con más aplicaciones que los anteriores.

"La brecha entre los bienes aspiracionales que tenía gran parte de los colombianos, con la posibilidad de acceder a ellos se ha venido cerrando", explica Carlos Mario Giraldo, vicepresidente del Exito.

Para Juan Felipe Vélez, gerente de trade marketing de Sony, el precio de los televisores ha caído entre 30% y 40%, de 2009 a 2010, mientras en computadores esa disminución puede ser de 20%. "El factor decisorio para el colombiano común y corriente es el precio, independientemente de lacategoría", dice Vélez.

Pero no es solo precio, porque los consumidores acaban de salir de una crisis y esperan más por su dinero en términos de calidad y servicio. "Creo que productos de buena calidad con precios altos no tienen mucha oportunidad en este mercado", dice Francisco Valderrama, gerente general de Epson. Para él, la fidelización ya no existe. "Lo que prevalece es la relación calidad-precio. La comunicación ha cambiado y se ha vuelto dinámica y altamente promocional. El driver de compra está dado en la promoción o promesa de una oportunidad de ventaja en precio, pero bajo la premisa de que si se falla en la calidad lo cobrarán muy caro. Hoy se deben ofrecer productos de muy buena calidad, con garantía directa del fabricante, fácilmente accesibles y con alternativas de crédito. En otras palabras, no estamos en un mercado fácil, pues nuestro cliente ha evolucionado", agrega.

Y, además, el escenario está ayudando, jalonado por tres variables fundamentales. La primera, la revaluación. La apreciación del peso frente al dólar, que bordea el 12% anual, permite que los productos importados lleguen a mejores precios y obliga a las compañías locales a ajustar su oferta para cuidar el mercado.

Categorías donde hay una agresiva competencia han mostrado los mayores crecimientos en el consumo. Según el Dane, vehículos -automóviles y motos- tuvo una variación anual a junio de 63,48%, informática de 34,5%, electrodomésticos de 31%, calzado de 16%, y textiles y prendas de vestir de 8,4%.

La segunda variable está relacionada con la posibilidad de acceder al crédito. "Solo en el Exito tenemos un millón de tarjetahabientes que apalancan el crédito", dice Giraldo. Según datos de la Superintendencia Financiera, la cartera de consumo creció al 10% a julio de este año y con tasas de interés que se han mantenido estables.

Finalmente, la tercera variable está vinculada con la agresiva competencia. ¿Por qué? Al ser Colombia uno de los países con consumos per cápita más bajos de la región, pero con crecimiento de su economía y sus mercados, se convierte en un atractivo para que empresas multinacionales vean con mayor interés el país y adquieran mercado, rompiendo precios.

"El nivel de erosión de precios se da también por una oportunidad de crecimiento en los mercados, dados unos niveles bajos de penetración, y porque las compañías, en su afán de competir y de generar participación de mercado, buscan reducir sus precios. En Colombia se está dando muy fuerte la competencia y, por no perder participación, hay que bajar los precios. Y esto es crucial en mercados como el colombiano, que dependen mucho del nivel de precio que exista", dice un empresario de una multinacional de tecnología.

Alimentos, entre la salud y la funcionalidad


Productos saludables, orgánicos, funcionales, prácticos. Eso es lo que demandan los consumidores de la industria de alimentos y bebidas.



"Nos enfrentamos a un consumidor más inteligente, con mayor conciencia de lo que 'es bueno para mí' y actuando con coherencia en el momento de seleccionar los productos que compra y que consume. Leen etiquetas, se preocupan por entender lo que dicen y para ellos el cuadro de 'factores nutricionales' no es un simple adorno". Así caracteriza Mario Alberto Niño, presidente de Meals de Colombia, a los consumidores que están marcando el camino para los desarrollos de la industria de alimentos.

El aumento en la expectativa de vida, que en los países en desarrollo pasará de 63 a 75 años en 2050, según la Organización de las Naciones Unidas, está generando una conciencia sobre la importancia de garantizar una mejor calidad de vida para la vejez, lo que implica cuidar, entre otros factores, la alimentación. Además, la recurrencia de enfermedades cardiovasculares, digestivas, el sobrepeso y la osteoporosis, entre otras, han hecho que los consumidores encuentren en los productos alimenticios un aliado para prevenir o mejorar la salud.

Ligado al tema de salud, también hay una fuerte corriente por preferir productos orgánicos, que no tengan manipulaciones químicas, y exigir más información acerca de la procedencia y manipulación de los alimentos. Por otra parte, la gente está buscando alimentos que sean una solución, que les permitan alimentarse más sanamente y sean de fácil preparación y cocción. Este tema de practicidad se refleja en el estrato bajo en la preferencia por un envase práctico, de fácil almacenamiento, y que rinda para toda la familia, explica Juan Antonio Vargas, gerente de inteligencia de mercados de Nestlé.

El consumidor de hoy también es experimental, busca nuevos sabores, aromas, texturas y rituales en torno a los alimentos, explica Niño, de Meals de Colombia.

En bebidas, las tendencias son similares. "La gente busca productos saludables, con cierta funcionalidad y aterrizan en sabores locales. El consumidor busca que los productos le agreguen algo más", explica Ricardo Cortés, presidente de Coca Cola.

Nicho con potencial

La industria mundial de alimentos ha respondido a la tendencia de convertir la alimentación en un aliado para solucionar problemas de salud, y por eso el desarrollo de los alimentos funcionales; es decir, aquellos que aumentan, incorporan, eliminan o sustituyen algún componente para proporcionarle un beneficio potencial a la salud y prevenir enfermedades, sigue siendo una de sus principales líneas de investigación.

La primera fase en el desarrollo de los funcionales fue reforzar los alimentos con vitaminas y minerales para prevenir y curar problemas nutricionales. En 1942, por ejemplo, Estados Unidos empezó a fortificar la harina de trigo con vitaminas B1, B2, niacina y hierro, una práctica que hoy es común en distintos países del mundo, incluido Colombia. Otra fortificación tradicional es la de aplicarle yodo y flúor a la sal para consumo humano.

La segunda fase fue quitarles componentes a los alimentos para hacerlos más saludables, y de ahí se desprende la gama de productos light, que mantienen la apariencia de los convencionales pero se modifican para que tengan un menor índice de calorías, al disminuir su cantidad de azúcares o el aporte de grasas, por ejemplo.

El siguiente desarrollo ha sido agregar propiedades que el alimento per se no tiene, como la incorporación a las margarinas, yogures y aceites de sustancias vegetales similares al colesterol humano que ayudan a reducir el colesterol malo.

Pero también se está trabajando en repotenciar los ingredientes que el mismo alimento tiene. "La proteína láctea tiene cualidades fantásticas, se puede reforzar la leche con la misma proteína para que pueda alimentar mucho mejor a la gente y dar posibilidades de mejor salud", explica Juan Pablo Fernández, vicepresidente de mercadeo de Alpina.

En el caso de los probióticos, que son organismos vivos que ayudan a mantener la flora intestinal y evitan la proliferación de bacterias nocivas, las nuevas corrientes de investigación buscan la forma de utilizar estas bacterias para curar, desde la alimentación, enfermedades como el cáncer.

Las investigaciones no se limitan a los alimentos. Ya se habla de empaques inteligentes que están diseñados para evitar que las vitaminas, el calcio y los complejos vitamínicos de los alimentos se degraden y pierdan con el tiempo. Los empaques vienen con membranas especiales que van entregando parte de los componentes que el producto va perdiendo en el tiempo, lo que hace que el alimento dure mucho más.

Aunque los alimentos funcionales empezaron a tomar fuerza en el mundo en la década de los 90, en Colombia esta es una tendencia a la que todavía le hace falta desarrollar su potencial. "Colombia todavía está un poco atrasada en el tema. Estos productos avanzados terminan siendo al principio más costosos y se dirigen a nichos específicos, no a grandes mercados", explica Santiago Gómez, director de mercadeo de Alquería.

"El problema que tenemos nosotros es el cortoplacismo con la salud. Se vuelven productos de nicho. Esta es una preocupación para nosotros porque buscamos soluciones masivas", afirma Fernández. Andrés Ortega, gerente general de Team Colombia, coincide con estas apreciaciones. La compañía lanzó recientemente un aceite con esteroles vegetales que baja el nivel de colesterol, y está dirigido a un nicho específico por su alto precio, "pero es una apuesta a futuro que nos va a permitir estar en un mercado donde tenemos que atender una población con una necesidad específica", señala.

La industria de alimentos es un gran aliado para enfrentar los problemas de salud y desnutrición del país. Las principales empresas del sector son concientes del papel que juegan, y están dirigiendo sus esfuerzos a lanzar productos que satisfagan las necesidades del consumidor, y le ayuden a mejorar su calidad de vida.

Cuidado personal, se amplía el espectro


El crecimiento del sector estará jalonado por la creciente participación de hombres y adolescentes en nichos diferentes al aseo personal.



Hoy en día, las mujeres de más de 20 años representan el 80% de las ventas de la categoría de consumo personal, los hombres el 14% y los adolescentes, 6%. Pero, al ritmo que crecen estos dos últimos segmentos, Nelson Cabrera, presidente de Beiersdorf Andina, espera que en cinco años el mercado masculino esté participando con el 25% de la torta, y en seis años el adolescente llegue al 10%.

La incorporación de los hombres al mundo de la belleza es la tendencia más fuerte en la industria de cuidado personal, y las distintas compañías se están preparando para atender una demanda que muchas veces los coge por sorpresa. "Cuando lanzamos la crema antiarrugas Visage 10Q vimos que el 20% era usado por hombres, por eso sacamos la línea para hombres", explica Cabrera. "La coloración tradicionalmente ha sido un ejercicio de una hora en el salón de belleza. Acabamos de lanzar una tintura que actúa en diez minutos y que generó un gran atractivo entre los usuarios masculinos de las peluquerías, que no se tinturaban porque no querían estar 30 ó 40 minutos con crema en su cabeza", señala Renán Delgado, country manager para América Latina de Schwarzkopf Professional. "En segmento comparable, como las cremas de tratamiento facial, seguramente las cremas para hombres van a ser el mercado que más crecerá", afirma Jean Pierre Gouttebroze, director general de L'Oréal.

En cuanto al mercado adolescente, las empresas están viendo que los jóvenes son cada vez más independientes y quieren desarrollar una imagen propia. En el caso de productos para el cabello, Renán Delgado explica que desde temprana edad las niñas están dispuestas a cambiar el color, mientras que en los jóvenes el tema es la fijación.

Potencial de crecimiento

A pesar del ingreso de nuevos consumidores a esta categoría, Colombia todavía presenta un consumo muy bajo en productos para el cuidado personal. En el país, la compra de estos artículos es básica y se concentra en productos de aseo, como desodorante, jabón y champú. Los de uso facial o corporal todavía se consideran suntuarios.

Según Cabrera, en el caso de la categoría facial, la expectativa es que el negocio llegue a 16 millones de euros, con un crecimiento de 35,6%. A pesar del alto crecimiento, el tamaño del mercado es muy pequeño si se lo compara con países como Argentina (39 millones de euros), o Venezuela (48 millones de euros). Un comportamiento que se repite en los productos corporales, donde el mercado colombiano se sitúa en 17 millones de euros, mientras el venezolano mueve 110 millones de euros.

La baja penetración de estas categorías tiene una explicación económica y otra cultural, porque el colombiano considera que estos artículos no son necesarios, sino suntuarios, razones que hacen difícil su masificación.

La gran ventaja es que estos productos apelan a un motivador muy fuerte, como es el deseo de verse y sentirse bien, lo que hace que los consumidores tradicionales de esta categoría estén más blindados ante los efectos de los problemas económicos que los de otro tipo de productos.

El desafío para esta industria es aumentar la frecuencia de uso de sus productos, masificarlos y capturar, con productos especializados, consumidores que apenas se están asomando al mundo del cuidado personal, como los hombres y los adolescentes.

Vehículos, el revolcón del poder adquisitivo


La revaluación tiene amigos entre los compradores de vehículos, que han podido acceder a modelos inalcanzables hasta hace unos años.

En solo una década, el mercado automotor colombiano ha tenido un cambio radical. En 2001, comprar el vehículo más barato del mercado le implicaba a un colombiano el desembolso de 74,5 salarios mínimos mensuales. Hoy, este vehículo se consigue por 50,8 salarios mínimos mensuales, lo que implica la reducción en una tercera parte del costo de adquirir vehículo.

"El potencial es inmenso. En Colombia, con una población casi igual a la de Argentina, se venderán este año casi 230.000 carros nuevos. Argentina venderá alrededor de 600.000 unidades", dice Jorge Vivas, gerente de mercadeo de Ford Motor Colombia.

Aunque todavía el país está lejos de alcanzar un alto nivel de vehículos por número de habitantes, Juliana Rico, directora de la Cámara Automotriz de la Andi, cree que se está dando una gran transformación del mercado: hasta hace diez años, la edad promedio del parque automotor del país era de 20 años y hoy alcanza los 14 años.

Los tratados comerciales, la mejora en el ingreso, el acceso en mejores condiciones al crédito bancario y la revaluación, son las principales causas de esta transformación en el mercado automotor.

El acuerdo comercial con México ha permitido que marcas como Volkswagen y Nissan ingresen sin pagar aranceles, lo que les permite precios más competitivos. Los acuerdos comerciales han tenido un efecto adicional: están ampliando el portafolio y hoy los colombianos cuentan con una amplia gama de marcas y modelos.

La revaluación, por su parte, ha permitido el ingreso de vehículos importados a precios inferiores incluso a los que se veían a comienzos de la década, generando una fuerte competencia con las marcas que se ensamblan localmente, en beneficio del consumidor. Para Juliana Rico, si a esto se le suma la baja en las tasas de interés y el aumento en el ingreso de los colombianos -producto de las mayores tasas de crecimiento de la economía-, todo indica que los astros se han alineado para que en estos momentos el mercado automotor registre un exitoso comportamiento.

Estas mejores condiciones son un desafío para los productores e importadores de vehículos, que hoy tienen un consumidor mejor informado y mucho más exigente que hace una década. ¿Cómo están atendiendo estos cambios?

En términos generales, hay cinco tendencias que definen el nuevo consumidor colombiano de vehículos: mayor poder de compra; clientes más informados y exigentes; más mujeres comprando o decidiendo sobre los vehículos; consumidores más conscientes del factor ambiental y jóvenes ingresando al mercado.

Mauricio Becerra, vicepresidente comercial de General Motors Colmotores, destaca que el consumidor colombiano no solo tiene mayor capacidad de compra sino también disponibilidad de crédito. Juan Pablo Avilán, director de mercadeo de la Compañía Colombiana Automotriz, destaca que los consumidores están perdiendo el miedo a adquirir un bien durable como es un vehículo, a raíz de la confianza que se vive en la economía colombiana y esta es una tendencia que se va a mantener y podría llevar a que en 2010 el país registrara el segundo mejor año en ventas de vehículos, llegando incluso a unas 230.000 unidades.

La revaluación también ha jugado su papel en esta tendencia. María Páez, gerente de producto de Mercedes Benz, sostiene que "la baja del dólar ha facilitado a los colombianos adquirir productos de última tecnología que antes no estaban a su alcance. Esto nos ha permitido captar clientes de clase media".

Una segunda tendencia tiene que ver con la mayor presencia de mujeres comprando vehículos. "Esta es una tendencia mundial y se ve con claridad en Colombia. Hace una década menos del 30% de los compradores eran mujeres y hoy ya alcanzan el 45%. Esta es una tendencia creciente y se va a consolidar mucho más", explica Becerra.

El consumo de las mujeres, además, ha llevado a que los fabricantes de carros se esmeren por un diseño interior que llene sus expectativas. Marco Pastrana, gerente de Audi en Colombia, destaca que cada vez las compañías se esmeran más por tener diseños modernos y aerodinámicos, con 'curvas' que conquistan a los nuevos consumidores.

Avilán señala que, en el caso de Mazda, el diseño hoy incluye espejos en el puesto del conductor -antes solo había enfrente del copiloto- y dispositivos interiores para dar mayor comodidad a las mujeres. Además, busca segmentos de vehículos, como las camionetas que les brinden seguridad. "Las hace sentir poderosas, seguras y con confianza en el camino", dice Vivas, de Ford Motor Colombia.

Los 'clientes empoderados' o más informados constituyen una tercera tendencia, que caracteriza a personas que antes de ir a un concesionario conocen características de los vehículos y han preguntado a sus familiares o amigos sobre su desempeño. "Entonces, los vendedores de la marca no pueden sostener un diálogo de carácter comercial sino más desde la experiencia que el cliente tiene frente a la marca", asegura Becerra.

Esto modifica sustancialmente la relación y, según Juan Pablo Avilán, ha llevado a las marcas a enfocar sus estrategias en reforzar las experiencias positivas de los clientes con las marcas, ya sea a través de la comunicación por redes sociales o por canales tradicionales.

Los consumidores, más interesados en el factor ambiental, han llevado a las marcas a mejorar su desempeño con los combustibles tradicionales, pero a otras a concentrarse en vehículos con diesel, gas natural o eléctricos. Voceros de Autogermana señalan que en varios de los modelos de lujo ya se están ofreciendo con diesel, lo que representa un ahorro de cerca del 50% frente a la gasolina. También los vehículos eléctricos hacen parte de las opciones que estudian marcas como Chevrolet, que espera en unos meses comenzar las pruebas de su modelo Volt en versión eléctrica.

Los denominados jóvenes globales constituyen la quinta tendencia, marcada por personas cada vez más educadas y con mayor capacidad de compra, que valoran temas de comodidad y familia. La preparación para este tipo de clientes ha llevado a que las marcas en Colombia introduzcan cada vez más vehículos automáticos. De acuerdo con voceros de Autogermana, mientras hace diez años apenas el 5% de los vehículos que se vendían en el país eran automáticos, hoy superan el 15% y es un mercado en crecimiento pues ofrece mayor comodidad a los clientes en medio de los trancones.

La rápida respuesta de las marcas a las nuevas tendencias de consumidor está generando una dinámica de ventas muy importante, que sin duda llevará a un crecimiento sostenido de este mercado.

Internet es el motor


La tecnología seguirá filtrándose en la vida diaria, debido a la masificación de internet y al surgimiento de nuevos dispositivos, servicios y herramientas.


Internet está revolucionando la forma en que los colombianos utilizan la tecnología para todas las actividades de su vida diaria. Gracias a sus conexiones a redes, cada vez más personas trabajan desde sus hogares, utilizan servicios de comercio electrónico, se comunican a través de redes sociales o simplemente se entretienen en sitios web de video, música o literatura.

De acuerdo con el Ministerio de Comunicaciones, la 'red de redes' tendría una penetración del 47% de la población, lo que representaría un crecimiento de 6,5 puntos porcentuales desde diciembre de 2008.

Estas conexiones han estimulado el surgimiento de nuevas tecnologías que aprovechan el poder de cómputo detrás de las plataformas web y que, como la computación en la nube, están llegando hasta los usuarios finales.

Los dispositivos también responden a las necesidades específicas de cada grupo social, incluso en diferentes países. Según la consultora Ernst & Young, aparecerán más teléfonos móviles y computadores portátiles que se producirán en mercados emergentes, como India, China y Rusia, que aspiran a convertirse en líderes mundiales en tecnología.

Estas son siete tendencias que aprovechan internet para generar ingresos entre usuarios finales y empresariales.

Todos bien conectados

Durante el próximo año crecerá el concepto de 'Internet de las cosas': objetos de uso diario con capacidad para procesar datos y conectarse a la red. Televisores, neveras, automóviles o impresoras, entre otros, aprovecharán las conexiones inalámbricas para expandir sus funciones básicas, automatizar procesos y ampliar la experiencia del usuario.

"Las necesidades tecnológicas de los hogares se parecerán más a las de una empresa, con varios computadores en red, almacenamiento compartido, impresión como servicio, administración de perfiles y distintos dispositivos interconectados. Lo que cambia es la manera como las personas crean contenidos y los comparten en internet", dice David González, gerente de Intel para el Cono Norte.

Redes más sociales

Las redes sociales permitirán que las empresas unifiquen sus comunicaciones y adelanten estrategias de trabajo colaborativo. La analista Gartner espera la llegada de versiones empresariales de Facebook o Twitter, con lo cual los procesos de toma de decisión se acelerarán. A esto se une la capacidad de los nuevos dispositivos móviles para que los trabajadores lleven estas aplicaciones a todas partes. "Los jóvenes no solo necesitan estar conectados en un sitio fijo, sino que sus comunidades los acompañen todo el día y donde quiera que vayan. Es por ello que los celulares inteligentes han tenido cada vez más éxito en Colombia", comenta Luis Gabriel Castillo, gerente de mercadeo de Sony Ericsson para la región norte de Latinoamérica.

Todos hacia la nube

La computación en la nube ha revolucionado a las empresas con su posibilidad de almacenar y acceder a la información de forma remota, llevar la oficina a cualquier sitio y realizar trabajo colaborativo en tiempo real con clientes y colegas, incluso, en otros continentes. "La nube va a hacer que las empresas orienten sus estrategias futuras de tecnologías de la información (TI) a escenarios diferentes a los tradicionales, con grandes beneficios en costos de capital", dice Darío Solórzano, presidente de Intergrupo.

Estas ventajas han comenzado a llegar a los usuarios caseros, que ya no deben comprar licencias y pueden acceder a sus aplicaciones y archivos desde cualquier equipo con internet (incluso, teléfonos celulares). Ya hay servicios como la suite de oficina Google Apps, el disco duro virtual Dropbox o el servicio de música en línea Grooveshark, dirigidos a este segmento.

El nuevo entretenimiento

El entretenimiento seguirá siendo un factor determinante y, gracias a la flexibilidad que da la tecnología, se ajustará a los gustos particulares de cada persona. "El contenido multimedia en alta definición y con especificaciones de gran calidad de sonido es una de las funcionalidades que más solicitan los jóvenes y adultos jóvenes en este momento", comenta Juan Carlos Vásquez, gerente de ventas de la división de entretenimiento de Microsoft.

Tendrán un papel especial nuevas tecnologías, como la reproducción en tercera dimensión y las pantallas táctiles, que serán la interfaz dominante en teléfonos celulares: el 60% de los dispositivos que se vendan en mercados maduros en 2011 las utilizará. Así mismo, ayudarán a que computadores tipo tablet -como el iPad- tengan ventas globales por más de US$1.000 millones, antes de que termine el año. Según Gartner, esta tecnología revitalizará industrias tradicionales de entretenimiento, como las revistas, los periódicos y la televisión.

El ecosistema móvil

En la medida en que se masifican los planes de datos móviles, tanto operadores como fabricantes de equipos y desarrolladores de aplicaciones en la nube comenzarán a buscar nuevas formas para elevar sus ingresos. Así, crecerá el uso de funciones de navegación, mapas, búsqueda y redes sociales. La analista Gartner estima que el 85% de los teléfonos celulares que se vendan en 2011 tendrán navegador de internet, funciones multimedia y acceso a tiendas de aplicaciones en línea.

"La clave está en la creación de un ecosistema que multiplique las oportunidades de uso de internet en la productividad de las empresas y el entretenimiento y acceso a información del consumidor. Es imperativo que se masifique el servicio con una gran base de aplicativos para cada segmento de mercado y una campaña de educación de este negocio que ya existe en otros mercados", dice Juan Carlos Archila, presidente de Comcel.

Servicios tercerizados de TI

En la medida en que las organizaciones se concentren en el foco de sus negocios y, a la vez, integren soluciones de computación en la nube, comenzarán a crecer los servicios de tecnología en áreas de apoyo, como seguridad y mantenimiento. "La tercerización permite acceder a servicios de última generación, a una fracción del costo que tendrían si lo hicieran de forma independiente", comenta Adriana López, vicepresidente de operaciones de Digiware.

Moverse para crecer

Para finales de 2012, más de 397 millones de personas en el mundo trabajarán desde sus hogares o en la calle a través de conexiones móviles, según la analista de mercado Forrester Research. El teletrabajo, la telepresencia y las comunicaciones unificadas serán pieza clave para la estrategia de cualquier compañía.

A los usuarios finales, las herramientas de mapas y de localización les comienzan a llegar hasta otros dispositivos, con lo cual se abren oportunidades para llevar productos y conectar personas cuando sea necesario. Para finales de 2011, Gartner dice que más del 75% de los dispositivos móviles incluirán GPS.

"El celular ahora es un GPS muy completo que ayuda al usuario a movilizarse de forma más rápida y segura por diferentes ciudades o, incluso, por otros países. Estos servicios se unen a las tiendas de aplicaciones para ayudar a maximizar la experiencia del consumidor", comenta Jairo Laverde, vicepresidente de mercadeo de Nokia Colombia.